viernes, 18 de mayo de 2012

Un hombre de honor



Don Blas de Lezo y Olavarrieta




Hoy deseo citar en este blog a un personaje español que de haber nacido en cualquier otra nación, no habría en ella ciudad o pueblo en los no se le hiciera honor bautizando con su nombre calles, avenidas y colegios; no habría ciudad en la que en una hermosa plaza no se alzara una estatua en su memoria. Su nombre estaría escrito en letras de oro en todos los libros de texto que usasen los niños y jóvenes en las escuelas e institutos, y todos los ciudadanos sabrían de su vida y hazañas. Sobre él se habrían filmado docenas películas, escrito tesis doctorales y su nombre sería un motivo de orgullo para toda la nación.

Pero don Blas de Lezo y Olavarrieta no nació en Estados Unidos, ni en Francia ni tampoco en Inglaterra. Don Blas de Lezo vino al mundo en Pasajes (Guipúzcoa) el 3 de febrero de 1689; nació español y murió español 52 años más tarde en Cartagena de Indias, actual Colombia, después de una vida increíble. Y cruel es el destino de los hijos de España que dan todo a cambio de la satisfacción de cumplir con su deber, y España les paga ese sacrificio con el olvido. En España su nombre apenas es conocido, mientras en Cartagena de Indias es considerado un héroe y barrios enteros llevan su nombre; en Inglaterra los historiadores tuvieron prohibido bajo pena de muerte glosar sus victorias sobre la armada inglesa.

En vida  padeció los sinsabores de los que en nuestra España solemos estar tan sobrados y prestos a  hacer tragar al prójimo. La envidia y los políticos incompetentes fueron sus peores enemigos, y ante ellos él siempre respondió con lealtad a la patria y al Rey, del que siempre contó con su favor sabedor el monarca del  tremendo coraje, inteligencia y sentido del deber de marino vasco. Lealtad a la patria sin importarle nada más. Es decir, todo lo contrario que los actuales políticos españoles, que viendo el ejemplo de don Blas de Lezo no es de extrañar que intenten borrar su memoria pues ninguno de ellos le llega a la suela de los zapatos en dedicación y entrega a España, y prefieren tener modelos más asequibles y rentables a seguir, es decir, mediocres, chapuceros y chorizos.




http://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Lezo

martes, 8 de mayo de 2012

Los partidos políticos en España. Historia de un fracaso


No descubro la pólvora cuando afirmo que la democracia española es muy joven o que en España no hay tradición democrática. Nuestra historia es brillante en muchos aspectos y conocerla es apasionante, pero al mismo tiempo descubrimos en ella hechos, decisiones y errores cuyas negativas consecuencias se han arrastrado durante siglos incluso hasta nuestros días.

En lo referente a la tradición y usos democráticos poco tenemos que contar. Las experiencias del siglo XIX y primer tercio del XX más que democracia real la podríamos calificar como democracia de cartón piedra, y tras la dictadura franquista disfrutamos de una democracia formal pero no real, y la razón de ello radica en la naturaleza de los partidos políticos españoles. Nos queda un largo trecho por recorrer hasta que la democracia real campe a sus anchas y se asiente.

El hecho de la inexistencia de tradición democrática, de la falta del acervo democrático en las clases dirigentes españolas durante siglos, unido a la realidad social y el devenir de los acontecimientos, nos colocó a mediados de los años setenta del siglo pasado en una situación en la que los partidos políticos o no existían o caso de existir carecían de arraigo significativo en la sociedad. Consecuentemente, y en contra de lo que es natural en las sociedades con gran tradición democrática como es el caso del Reino Unido, o  incluso en países que han nacido en democracia como los Estados Unidos de América, en España primero se crearon los partidos políticos (algunos salieron de la clandestinidad) y después se fomentó la necesidad de su existencia entre la sociedad. Es decir, se cambió el orden de los factores, pero en este caso el producto resultante sí que se vio alterado. De este modo, cuando lo normal es que en una sociedad libre, sus miembros para gestionar su libertad e intereses creen partidos políticos como instrumentos a su servicio, en el caso de España, los partidos políticos, al amparo de la democracia formal gestionan y manipulan a la sociedad  para emplearla como instrumento al servicio de los propios partidos. Y este mal, que vicia radicalmente el sistema democrático, es común a todos los partidos y tendencias. Izquierdas, derechas, nacionalistas, etc., todos beben de la misma fuente y todos participan del festín. Los partidos políticos en España no son un medio, son un fin en si mismos, y entre todos tenemos que mantenerlos y padecerlos.

Al haberse cimentado la democracia española sobre las directrices que han marcado los partidos políticos y no sobre la voluntad de la sociedad real, obviamente éstos han blindado bien el sistema y abrir brecha en él es muy complicado, y la solución por supuesto no pasa por la renovación de los partidos, pues nada bueno puede salir de algo que está podrido hasta el tuétano.

viernes, 4 de mayo de 2012

Los desvelos de la actual clase política española

Cada día que pasa es mayor el desinterés y desprecio que el pueblo en general siente hacia sus representantes. Me temo que ese sentimiento va a crecer en progresión geométrica en un futuro, y nuestros políticos se lo ganan a pulso.

El problema a mi entender radica en que los políticos han conseguido la cuadratura del círculo, que consiste en que los ciudadanos nos olvidemos de nuestros problemas, o que los pongamos en un muy segundo plano, y que prioricemos los problemas que nos inventan los políticos para que por un lado estemos entretenidos y por otro lado les exijamos que solucionen "sus problemas inventados" mientras los problemas graves y reales de pueblo se perpetúan por desidia, incompetencia o por mala leche.

Para muestra un botón. La pasada Semana Santa, un grupo de señores decidió acudir a una procesión en Mataró (Barcelona). El grupo estaba formado por unas 15, como mucho 20 personas, y se integró en una cofradía de la localidad sin ningún tipo de problema. La procesión se celebró sin ningún incidente, todo salió perfecto y fue un éxito de asistencia, aplausos, alegría, etc. Una vez acabada se fueron felices a sus casas y deseando repetir la experiencia para el año siguiente. Pero no. No, pues no hay manera en este país de librarse de la pestilencia de los polítiquillos de turno que aprovechan todo para demostrar lo patéticos que son. Con la que está cayendo, ¿no habrá problemas de los que preocuparse?,  ¿no tendrán más cosas en las que canalizar sus energías?...¿o es que no dan para más?

¿Cuál fue el problema? Si hubieran participado en la procesión 15 miembros de Los Hermanos Salafistas o de la Jijad Islámica en misión diplomática de la alianza de las civilizaciones, aquel que hubiera osado criticar su presencia habría sido acusado de racista, nazi, retrógrado, cavernícola, etc. Pero los que acudieron a la procesión fueron 15 "degenerados" veteranos de La Legión española, y los adjetivos anteriores deberán ser dirigidos hacia aquél incauto que ose no calificar semejante hecho como aberrante, insulto a la ciudadanía, indigno, etc...¡¡15 legionarios portando el Cristo de la Buena Muerte en Mataró!!

Los politiquillos de turno ya tuvieron materia para vomitar bazofia durante varias jornadas. La lectura de la prensa de aquellos días y las declaraciones de alcaldes, concejales, etc., son para echarse a temblar. Fascismo puro. El indignado alcalde de Mataró diciendo que "no volverá a pasar". ¿Pero quién es este payaso para impedir que un ciudadano acuda a una procesión?

http://www.alertadigital.com/2012/04/11/los-nacionalistas-estan-que-trinan-con-el-desfile-de-los-legionarios-en-mataro-la-gente-los-aclamo-y-les-pidio-el-control-de-las-calles-catalanas/


http://www.larazon.es/noticia/3536-el-alcalde-de-mataro-contra-los-legionarios-en-las-procesiones


Y para terminar éste es el enlace al vídeo en que se pueden comprobar los disturbios y las muestras de desaprobación de los vecinos de Mataró ante el paso de los veteranos de La Legión. La cosa se pone fea a partir de minuto 5.

http://www.youtube.com/watch?v=KUcqHdUsyHY&noredirect=1